Endodoncia. Pulpotomía  y Pulpectomía. Regeneración Endodóntica

En aquellos casos en los que las lesiones cariosas afectan a capas más profundas del diente, podemos observar contaminación bacteriana de la pulpa dental. No siempre es sintomática, pero en la mayor parte de los casos la sensibilidad al frío y al calor y/o dolor (a la masticación o espontáneo) suelen indicarnos la necesidad de hacer una endodoncia.

La Endodoncia o Pulpectomía:

Consiste en la eliminación del tejido nervioso y vascular que se encuentra dentro de cada diente y la sustitución por un material de relleno que trata de garantizar su sellado. Puede realizarse en una o varias sesiones dependiendo de la complejidad del tratamiento o de la sintomatología.

Pulpotomía:

Es una variante del tratamiento anterior, consiste en la eliminación de parte del tejido vascular y nervioso y sólo se lleva a cabo en dientes deciduos o de leche. Su protocolo es sencillo y puede llevarse a cabo en dos o más sesiones dependiendo del manejo del paciente infantil y de la capacidad de respuesta del diente.

Regeneración Pulpar:

Es un tratamiento innovador que se realiza en dientes jóvenes. Con él se persigue mantener la vitalidad de la pulpa (o «nervio») de la raíz para que el diente finalice su desarrollo «naturalmente». Se realiza en varias sesiones clínicas que pueden extenderse algunos meses, hasta que el diente madura completamente.

En cualquiera de los tres tratamientos será fundamental la realización de una reconstrucción u obturación del diente que garantice el aislamiento de los productos utilizados en la raíz de las bacterias presentes en la cavidad oral.