Una atención urgente ante un traumatismo puede marcar la diferencia en la preservación de un diente tras una lesión.
Las consecuencias del traumatismo pueden ser inmediatas al golpe o no producirse hasta algunos años después.
Es fundamental hacer un control y seguimiento de la evolución del diente lo antes posible y pautar citas de revisión en función de la complejidad.
Algunos traumatismos no necesitan tratamiento, sólo observación. Pero en muchos casos es posible que precisen de reconstrucciones o tratamientos de urgencia con el fin de preservar su vitalidad.
Si has recibido un golpe en un diente siempre será necesaria la realización de una radiografía para comprobar su integridad. En el caso de que se haya roto parte de la corona, habrá que reconstruir la parte afectada y en los casos en los que la fractura haya afectado a la pulpa, habrá que hacer pulpectomía o regeneración endodóntica.
En el peor de los casos, un golpe puede provocar la salida íntegra del diente de la cavidad oral, es lo que se conoce por avulsión dentaria. Si se trata de un diente de leche, sólo procederemos a la monitorización del traumatismo, pero si se trata de un diente definitivo podemos volver a colocarlo en su sitio siempre y cuando te atendamos durante la primera hora desde que ha sucedido.
En algunos casos, los traumatismos importantes, pueden provocar el aumento de la movilidad de varios dientes y en esos casos será necesaria la estabilización mediante una ferulización durante algunos días. El seguimiento en estos casos es crucial, así como el tratamiento de urgencia y la colaboración del paciente a través de recomendaciones de higiene oral y cuidados diarios.